LA PERFECTA CONSERJE
Marzo 17 de 1952. La escuelita de mi pueblo es una vieja casa de madera que tiene más de medio siglo de construida. Tal vez nunca en su vida recibió las caricias de una buena mano de pintura. El piso en un tiempo fue de madera, ahora es en partes de cemento, en partes, de lajas o tierra. En una esquina hay un grupo de mosaicos bien puestos en la esquina donde está el armario. Los mosaicos fueron recolectados entre los vecinos y la mano de obra fue un regalo de Miguel, el albañil del pueblo. Las divisiones, como el piso, están hechas de distintos materiales. Pero todas dejan pasar con nitidez los sonidos Parece qué los amplían. Porque la escuela consta de tres aulas y cuando en esas tres aulas se están dando las clases, el ruido que se escucha en todas es infernal, y a pesar de que las maestras se desgañitan dando las explicaciones, no se explica cómo es que los muchachos pueden aprender. Y, sin embargo, aprenden. No todo está perdido en Cuba. La conserje es pequeñita...