Recuerdos del pueblo.
Tengo muy mala memoria de olores y sabores. Pero hay algunos platos que evocan algo en mi mente.
Por ejemplo, tengo un recuerdo muy claro de los desayunos en casa de mi abuela. Ella siempre ponía una porción de mantequilla en mi plato de papilla y hacía unas sendas en la papilla del centro hacia los bordes del plato. La mantequilla se derretía y corría por las sendas. Al fin y al cabo en mi plato aparecía un sol.
Otro recuerdo que tengo es el olor a tierra en el pueblo donde vivía mi abuela. Mi hermano y yo siempre la visitábamos en verano, cuando hacía mucho calor. La tierra se calentaba al sol y tenía un olor muy especial. Ahora este olor me evoca los recuerdos del tiempo excelente que pasé en ese pueblo. ¡Qué pena que casi nunca percibo ese olor en la ciudad!
Yana Gayzer
Комментарии
Отправить комментарий