Novela casi biográfica. Moscú y la llegada a Cuba. Mis primeros pasos quedaron grabados en las veredas sembradas de tilos de los Montes de Vorobiov, que se extienden a lo largo del río Moscú y pasan a ser parte del parque Gorki. Mis padres se conocieron en Moscú. Era otoño, los pájaros volaban al sur en bandadas, el viento arrancaba de las ramas hojas color púrpura y oro, que quedarían poco después sepultadas bajo los pies de los transeúntes. Mi padre, Reinaldo, acababa de terminar un año de estudios preparatorios de ruso en Bielorrusia y estudiaba psicología en la Universidad Estatal Lomonosov. En realidad él hubiera preferido estudiar filosofía, pero en el año 1962 Cuba se consideraba aún un país capitalista, y los estudiantes de esos países no podían solicitar esa carrera. Al menos, eso fue lo que le dijeron, así que optó por psicología. Mi madre, Viera, estudiaba en esa misma universidad, en la facultad de Periodismo. Se conocieron en una de las cafeterí...