Amor en la gran ciudad.
¿Has visitado
Barcelona en verano? ¿Has visto algo más parecido a un hormiguero que esta
ciudad?
Plaza de Cataluña, Las Ramblas,
Barceloneta, Parque Güell, Casa Mila... más calor, ruido, conversaciones en
todas las lenguas del mundo y las cámaras por todos lados como paparazzi. Desde
la madrugada hasta muy avanzada la noche esta ciudad habla, canta, baila, bebe,
se rie sin parar. No hay ningún lugar
donde puedes estar sola, pensar, simplemente respirar a pleno pulmón y
concentrarte.
Ella, una chica bastante
corriente, morena, delgada, estudiante de pedagogìa, lo buscaba... las galerìas
por la mañana justamente a la apertura cuando los turistas descansan después de
la movida. No era aficionada del arte contemporàneo pero aquel dia eligió
MACBA. Al entrar en la galerìa sintió un embate del aìre
acondicionado, que repentinamente le puso la carne de gallina. Solamente unos pasos lentos
resonaron... y la tos.
´´Lo siento´´ - un joven pidió perdón.
Pasó unas tres horas paseando
entre las fotos y esculturas, Bruce Neuman y Cristina Iglesias, y estaría màs y
màs si su organismo no pidiera urgentemente una dosis de cafeìna y nicotìna. Se
acomodó en una cafeterìa tras una esquina y empezó leer El Paìs cuando su paz
fue molestada otra vez.
Este ´´lo siento´´ de un chico
tropezando con su silla le pareció muy conocido...del joven en la galerìa.
Alto, bastante desairado y de sonrisa
colgante. Era un arquitecto de Nueva York, aquì para encontrar inspiración. La
conversacion fue muy natural como entre dos amigos viejos, sobre todo sus
lugares favoritos en Barcelona. Ella tenía solo dos y el primero ya lo visitó
esteamañana. Pero qué sorprendente puede ser la vista del turista a tu ciudad.
Pensó que sabìa casi todo sobre
ese sitio, pero el resto, este ´´casi´´, podía ser tan precioso, podía ver todo
de otra manera... A la vuelta de sus ojos verdes que brillaron cuando vieron
algo nuevo, a través de sus palmas y dedos cuando señalaba algún edificio, a
través de su voz profunda, tranquila y viva.
Gracias a él ella sintió que pudo
enamorarse otra vez...de esta ciudad donde el sal saluda cada dìa, donde el mar
invita a refrescarse en sus abrazos cariñosos, donde la movida te asegura que
eres muy joven y activo, donde puedes enamorarte de repente, justo cuando te
dije ´´lo siento´´ y te mire con sus ojos verdes que brillaban tanto.
Eugenia Polushkina
Комментарии
Отправить комментарий